Un ex presidente iraní ha hecho unos inusuales comentarios públicos elogiando a los manifestantes antigubernamentales e instando a las autoridades a atender sus demandas «antes de que sea demasiado tarde».
Mohammad Jatamí, de 79 años, dijo que el «hermoso lema» de «mujer, vida, libertad» mostraba que la sociedad iraní avanzaba hacia un futuro mejor.
También criticó las detenciones de estudiantes en la represión de las fuerzas de seguridad.
Los comentarios se produjeron en una declaración con motivo del Día del Estudiante, celebrado el miércoles.
Los estudiantes han estado al frente de los disturbios que comenzaron a mediados de septiembre tras la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, una mujer de 22 años que fue detenida por la policía de la moralidad por llevar supuestamente su hiyab, o pañuelo, «de forma inapropiada».
Las protestas encabezadas por mujeres se han extendido a más de 150 ciudades y 140 universidades de las 31 provincias del país, y se consideran uno de los desafíos más graves a la República Islámica desde la revolución de 1979.
Los dirigentes iraníes, entre ellos el presidente de línea dura Ebrahim Raisi, las han calificado de «disturbios» instigados por enemigos extranjeros del país y han ordenado a las fuerzas de seguridad que les hagan frente «con decisión».
Hasta la fecha, al menos 473 manifestantes han muerto y 18.215 han sido detenidos, entre ellos 586 estudiantes, según la Agencia de Noticias de Activistas por los Derechos Humanos (HRANA). También ha informado de la muerte de 61 miembros del personal de seguridad.
Jatamí, reformista que ocupó la presidencia durante dos mandatos, entre 1997 y 2005, elogió en su declaración lo que calificó de participación «quizá sin precedentes» de estudiantes y profesores en las protestas y criticó los castigos y restricciones a los que se habían enfrentado como consecuencia de ello.
«No debe permitirse que la libertad y la seguridad se opongan, y que como resultado la libertad sea pisoteada bajo el pretexto de mantener la seguridad, o que la seguridad… sea ignorada en nombre de la libertad», dijo.
Dirigiéndose directamente al gobierno de Raisi, dijo: «Aconsejo a los funcionarios que aprecien esta presencia y, en lugar de tratarla injustamente, les tiendan una mano y, con su ayuda, reconozcan los aspectos erróneos de la gobernanza y avancen hacia la buena gobernanza antes de que sea demasiado tarde».
Por otra parte, el poder judicial iraní comunicó que cinco manifestantes habían sido condenados a muerte tras ser declarados culpables de «corrupción de la Tierra».
Los acusados, cuyo nombre se desconoce, estaban acusados de matar a un miembro de la fuerza paramilitar de resistencia Basij en Karaj, al oeste de Teherán, el 3 de noviembre durante las manifestaciones que conmemoraban el 40º día de luto por Hadis Najafi, una joven que se ha convertido en símbolo de los disturbios antigubernamentales.
Otros once acusados, entre ellos tres niños, fueron condenados a largas penas de cárcel por «su papel en los disturbios», según la justicia.
«Estas personas han sido condenadas tras procesos injustos y sin las debidas garantías procesales», declaró a la agencia de noticias AFP el director de Derechos Humanos de Irán, Mahmood Amiry-Moghaddam. «El objetivo es sembrar el miedo y hacer que la gente deje de protestar».
El anuncio del martes significa que un total de 11 personas han sido condenadas a muerte en relación con las protestas. El jefe del poder judicial dijo el lunes que «algunas» de las sentencias habían sido confirmadas y se ejecutarían «pronto».